Por Ricardo Bustos
No es momento para echar sal en la herida y todos los argentinos, estamos conmovidos por el dolor que nos causan las imágenes que la televisión muestra sobre la catástrofe climática en Comodoro Rivadavia. Una ciudad destruida que, según los expertos, deberá ser reconstruida pero en otro sitio mas seguro para prevenir futuros fenómenos de la naturaleza.
Para quienes hemos vivido en esa importante ciudad, no es ninguna noticia que desde su fundación, alguna vez podía llegar a ocurrir una catástrofe como la que hoy su pueblo está soportando. La ciudad, recibe cada vez que llueve mas de lo normal el barro que baja desde el cerro «Chenque» porque está construida justo debajo o en medio de las laderas que lo bordean.
Desde siempre se dijo que era necesario construir canales alternativos para que el agua baje directamente hacia el mar, obras que hubieran sido paliativos ante fenómenos como el que se ha producido. Desde el origen de los tiempos, se sabe que alguna vez va a llover mucho en algún momento y lo propio ocurre con el calor o el frío, pero en un país como el nuestro, donde lo previsible no existe para la dirigencia política en su conjunto, las obras necesarias no son prioridad.
La solidaridad del pueblo jamás va a desaparecer pero esa no es la cuestión de fondo. Hoy, nuevamente la política barata ha metido la cola y pudimos ver a un grupo de jóvenes militantes de La Champara, sonrientes, posando para las cámaras y sacándose fotos que luego subieron a las redes sociales con sus remeras identificatorias y unas palas en sus manos queriendo justificar algo que nadie les cree.
Los medios de la zona, reflejan el enojo de los sufridos habitantes de esa comarca ante la situación. «Gracias, pero váyanse, hicieron «quilombo» hermano , sáquense el buzo, pónganse un mameluco y déjense de hinchar las pelotas» (textual), en alusión a la vestimenta de los militantes.
Un caso similar ocurrió en las últimas inundaciones de la Ciudad de La Plata, cuando aún era gobernador Daniel Scioli, (FPV) con el agravante que los jóvenes idealistas y con remeras idénticas, en aquella oportunidad utilizaron fondos del estado nacional para hacer propaganda política, aunque de nada sirvió para evitar la cantidad de víctimas fatales que causó semejante diluvio. Las obras nunca se habían realizado para prevenir.
A pesar del dolor que embarga a los ciudadanos de la capital del petróleo, reconocen que en las últimas elecciones del año 2015, el FPV derrotó a Cambiemos por mas del doble de los votos. Nadie puede asegurar que a esta altura, un partido político nuevo en una gestión con aristas desconocidas por los acontecimientos que está viviendo la nación en todo orden, pero en especial el de tratar de corregir todo aquello que se hizo mal o en el peor de los casos, con dineros desaparecidos como por arte de magia, no se hizo nada de lo que era necesario ejecutar.
Hay un amplio sector de la política que se ha quedado allá lejos en el tiempo y se apoya en ideologías que han desaparecido, salvo en países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia o Ecuador, el resto, incluidos China y Rusia, miran con mas cariño al capitalismo que al pasado borrascoso de una izquierda combativa que no supo adaptarse al cambio de los tiempos.
Como no podía dejar de hacer alguna macana, aún en momentos en los que el gobierno bonaerense y gran parte de los gremios Docentes, buscan una solución a sus problemas salariales con el presupuesto acotado de la Provincia, el impresentable preceptor Roberto Baradel, no tuvo mejor idea que, junto a un grupo nutrido de piqueteros montar «SU enorme carpa blanca» porque en CTA está haciendo agua y las elecciones están cerca para saber quienes serán los futuros dirigentes para conducir la central de la agrupación de trabajadores a nivel nacional.
Párrafo aparte para definir a quien pertenece el grupo de forajidos que acompañaba al barbado dirigente en el momento de enfrentar a la Policía que intentaba cumplir con una orden destinada a detener la construcción de la carpa y liberar el tránsito peatonal sobre la plaza de los dos Congresos.
Para algunos son rostros conocidos, pero para nosotros, los ciudadanos de a pie no y la mayoría sabe que esos individuos que mostró la televisión, algunos en la categoría de abuelos, por su edad y otros jóvenes, que parecían mas «barras bravas» de un club que Docentes, no representan a los Maestros del país. Por cierto, Baradel es dirigente de un gremio (SUTEBA) a nivel provincial, por lo tanto, esa carpa la hubiera instalado en su provincia, pero como los propios dirigidos ya le están dando la espalda, busca hacer ruido a nivel nacional para que trascienda su mentirosa capacidad y fortaleza gremial. Nadie imagina a los Docentes enfrentando a la Policía.
«Al que juró hasta que ya nadie confió en él; mintió tanto que ya nadie le cree; y pide prestado sin que nadie le dé; le conviene irse a donde nadie lo conozca». Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556